martes, 14 de septiembre de 2010

Del Mundo Bipolar al Mundo Unipoloar.


La URSS Despues de la perestroika:
El surgimiento de un mundo unipolar permitió el dominio militar y económico del bloque occidental y, en particular, de los EE.UU. Pudieron así ampliar la economía de mercado en áreas insospechadas, como China, Rusia y Europa del Este.
La unipolaridad permitió incorporar a la Unión Europea y a la OTAN a países que antes eran miembros del Pacto de Varsovia. Se configura un sistema mundial único, en el plano económico, político y militar bajo dirección norteamericana. Un único imperio mundial, aun con las contradicciones y conflictos internos, reina en el mundo. Las guerras se suceden desde el bloque dominante en contra de las áreas de resistencia a su dominación como Yugoslavia, Irak, Afganistán.
El mundo unipolar se agota, América Latina, sigue siendo el patio trasero de los Estados Unidos. Los ojos de Norteamérica, están enfocados en el Medio Oriente, si no existen las guerras, hay que crearlas. Los productores de armas, que conforman un gobierno paralelo, deben buscar mercado para sus armas más sofisticadas.
Israel, y otras naciones del Medio Oriente, son sus más potenciales clientes, que ante la escalada militar, deben buscar la seguridad nacional de sus fronteras. Observamos que el precio del petróleo va a rondar cifras históricas de los cien dólares, impactando a las economías del mundo occidental, que dependen de él.
Con todo este panorama, el mundo ve con buenos ojos el fin del mundo unipolar, y el concierto de naciones se empieza a mover, hacia un mundo bipolar, y podríamos ser aún más ambiciosos, de pensar que vamos a un mundo tripolar, con equilibrios internacionales, que mantengan al mundo más seguro.
No sería muy arriesgado prever que la época de la unipolaridad global está llegando a su fin, y no es el Final de la Historia, aunque sólo haya durado una docena de años. Parece que en lo adelante surgirá una nueva estructuración del mundo con tres polos evidentes. En unas décadas podríamos estar viviendo en un mundo en el que, no sólo Estados Unidos, sino también la Unión Europea y la República Popular China sean los puntos de referencia para cualquier situación. Un polo en evidente retroceso y otros dos en sostenido avance. Para entonces quizás la OTAN haya desaparecido y la ONU se mueva en silla de ruedas con un balón de oxígeno a cuestas. Pero la humanidad parece que ya no soporta seguir siendo controlada unilateralmente por quien sólo busca pendencias para ampliar sus ganancias y resarcir sus fraudulentos manejos financieros, como los que se dieron en la reconstrucción de Iraq.
Cuando el bloque socialista empezó a desmoronarse a finales de la década de los años 1980 nos dimos cuenta que el mundo no sería el mismo de antes. Ya la Unión Soviética no serviría como contrapeso de Estados Unidos, lo cual le permitía ciertas veleidades libertarias al tercer mundo. Supusimos que con el fin de la "guerra fría" terminaría la carrera armamentista y con ella alcanzaríamos la paz. Pecábamos de ignorantes por desconocer la insaciable voracidad del capitalismo globalizado que necesita tener enemigos, reales o inventados, para que su maquinaria industrial bélica genere beneficios enormes. Contrario a nuestras expectativas, el mundo unipolar en el que sólo Estados Unidos toma las decisiones cruciales provocó más enfrentamientos bélicos que ninguna otra época de la historia.
El mundo unipolar se agota, América Latina, sigue siendo el patio trasero de los Estados Unidos. Los ojos de Norteamérica, están enfocados en el Medio Oriente, si no existen las guerras, hay que crearlas. Los productores de armas, que conforman un gobierno paralelo, deben buscar mercado para sus armas más sofisticadas.
Israel, y otras naciones del Medio Oriente, son sus más potenciales clientes, que ante la escalada militar, deben buscar la seguridad nacional de sus fronteras. Observamos que el precio del petróleo va a rondar cifras históricas de los cien dólares, impactando a las economías del mundo occidental, que dependen de él.
Con todo este panorama, el mundo ve con buenos ojos el fin del mundo unipolar, y el concierto de naciones se empieza a mover, hacia un mundo bipolar, y podríamos ser aún más ambiciosos, de pensar que vamos a un mundo tripolar, con equilibrios internacionales, que mantengan al mundo más seguro.
No sería muy arriesgado prever que la época de la unipolaridad global está llegando a su fin, y no es el Final de la Historia, aunque sólo haya durado una docena de años. Parece que en lo adelante surgirá una nueva estructuración del mundo con tres polos evidentes. En unas décadas podríamos estar viviendo en un mundo en el que, no sólo Estados Unidos, sino también la Unión Europea y la República Popular China sean los puntos de referencia para cualquier situación. Un polo en evidente retroceso y otros dos en sostenido avance. Para entonces quizás la OTAN haya desaparecido y la ONU se mueva en silla de ruedas con un balón de oxígeno a cuestas. Pero la humanidad parece que ya no soporta seguir siendo controlada unilateralmente por quien sólo busca pendencias para ampliar sus ganancias y resarcir sus fraudulentos manejos financieros, como los que se dieron en la reconstrucción de Iraq.
Cuando el bloque socialista empezó a desmoronarse a finales de la década de los años 1980 nos dimos cuenta que el mundo no sería el mismo de antes. Ya la Unión Soviética no serviría como contrapeso de Estados Unidos, lo cual le permitía ciertas veleidades libertarias al tercer mundo. Supusimos que con el fin de la "guerra fría" terminaría la carrera armamentista y con ella alcanzaríamos la paz. Pecábamos de ignorantes por desconocer lo insaciable
La Perestroika.
La Unión Soviética nació en 1917. Esta fue una nación poderosa la cual llegó a un alto nivel de industrialización y llegó a ser una de las potencias mundiales más poderosas del mundo, por no decir la más poderosa. La URSS aportó mucho en campos de la medicina, investigación espacial y nuclear, y muchos otros. Jamás se pensó que una nación tan poderosa se derrumbara de la manera en que lo hizo, más que todo por una reforma hecha por su presidente.
La perestroika es una palabra en ruso que significa “reestructuración. Este es un término utilizado por el presidente Soviético Milhail Gorbachev para describir su programa de reformas el cual se implementó entre los años 1985 y 1991. Es considerada también como un movimiento reformador que sentó las bases de la demolición de la herencia Stalinsta. El objetivo de la Perestroika era rejuvenecer el sistema soviético, pero en vez de hacerlo, las reformas causaron la caída del sistema y la disolución de la URSS. La perestroika afectó en los ámbitos económico, social y político.
Ámbito Económico:
En este ámbito solamente a través de un auténtico espíritu de innovación del mecanismo económico era que se podía desentrañar el potencial del socialismo, reforzando la productividad del factor humano. Esto era necesario hacerlo porque los soviéticos tuvieron una idea rígida de la planificación. Crearon los planes quinquenales (planos socioeconómicos de control de la producción, circulación, consumo y distribución por espacio de 5 años). El primero se instauró en 1928, para reglamentar la producción con el afán de contrapesar la crisis de acumulación del sistema a fin de evitar el enriquecimiento de unos y el empobrecimiento de otros. Esto en teoría sonó muy bien, pero en realidad la cosa fue radicalmente distinta. En el período 1928-1985. La Ley del valor siguió operando igual que en el capitalismo y la explotación no desapareció del todo. Una mayor acumulación de capital en manos del estado no garantizó tampoco que la lucha de clases despareciera.
La que se trataba con la Perestroika es que el ser humano en el socialismo fuera dueño de la producción en los hechos y no de palabra. Sin esto no hay y no podía haber interés del trabajador y de los colectivos por los resultados de su trabajo.
Se trataba de democratizar la economía desde la empresa, desde abajo, basándose en el mecanismo económico para convertirse en una poderosa palanca, en una correa transmisora que impulsara el trabajo bueno, emprendedor y con iniciática. Se partió de las necesidades sociales reales, la propia empresa tuvo que determinar el plan de fabricación y realización de la producción. Las empresas tuvieron que ser colocadas en tales condiciones que desarrollarán entre la emulación económica por una mejor satisfacción de la demanda de los consumidores, mientras que los ingresos de los trabajadores tenderían a estar vinculados con los resultados finales y con la ganancia.
Con ello se evitaría a la larga, suplantar las decisiones desde un escritorio sobre qué, cómo y cuánto producir y distribuir.
Ámbito Social:
Se buscó elevar el nivel de vida de la población, eliminar la tensión del problema de la vivienda, producir más alimentos, elevar la calidad de las mercancías, desarrollar la esfera de los servicios y la salud pública. No se podía seguir sacrificando al pueblo soviético en una demencial carrera armamentista, gastando millones de rublos en la inversión militar.
Los fenómenos del estancamiento en la sociedad también afectaron a los soviéticos en el ámbito de la educación: aquí se incurrió en la autocomplacencia con lo alcanzado. La orientación fundamental de la reforma radical de la enseñanza media y superior, fue preparar a la juventud para el trabajo, tomando en consideración las exigencias del progreso científico.
En materia sindical los sindicatos se acuerparon bajo una reforma legal, que les daría potestad para ser partícipes del delineamiento de la seguridad social, el servicio de sanitarios y balnearios para los trabajadores, el turismo, la cultura, física, el deporte, el descanso de los niños y la atención de su salud , todo quedaría en manos de los sindicatos. Por ésta razón la administración política no podía seguir manteniendo esas prerrogativas, lo cual obstaculizaba al sindicato para ejercer con eficacia sus derechos.
Ámbito Político:
En el pasado el socialismo aunque fantaseaba can la idea de ser una respuesta al capitalismo en expansión, degeneró en mera burocracia de partido, se transformó en capitalismo de estado después de 1924, ya que en realidad no pudo ir más allá de plantear una competencia por los modelos de desarrollo estatal del capital que en nada se diferenciaron de las políticas del estado benefactor capitalista de occidente, sobre la participación del sector público en el crecimiento del sistema y la superación de la crisis.
La perestroika entonces se diseñó para erradicar de una vez por todas las prácticas stalinistas en Rusia. Pero no para atajar el avance del proyecto socialista momentáneamente detenido entre 1924 y 1953. Gorbachov quiso resistir la herencia de Lenin proponiéndola en contra del stalinismo. Pero como se verá este resultó demasiado poderoso para ceder una maquinaria que costó un sacrifico enorme levantar.
Mientras tanto, Gorbachov con la mayoría del pleno tribunal supremo apoyándole, creó a la par de las múltiples reformas de la Perestroika en clima de libertad intelectual y libre exposición de las ideas conocidas como transparencia formativa e informativa, cuyo nombre fue la Glasnost.
Siguiendo con la reestructuración política intentada por los soviéticos, éstos permitieron la erradicación del monopolio político ejercido por el PCUS en la vida estatal soviética. Esto implicó la irrupción de nuevas fuerzas sociales al escenario de la vida cultural del la sociedad. Se reconocieron los derechos de la vida civil de grupos como los cosacos y se permitió la participación activa de grupos pro-democracia liberal, grupos religiosos que durante décadas habían permanecido en la clandestinidad. En política extranjera permitió el movimiento del sistema satélite soviético en Europa Oriental y terminó con la guerra fría con el oeste.
En agosto de 1991, un fracasado golpe de estado por sectores opuestos a las reformas de Gorbachov provenientes del PCUS, puso en evidencia que se habían desbordado las metas políticas de la Perestroika. Este hecho consumó finalmente la desintegración de la URSS. Gorbachov cedió el poder en favor de quien había sido electo presidente de la Federación Rusa: un ex comunista llamado Boris Yeltsin, cuando ya el proceso de desarticulación de la URSS era imparable. El partido comunista fue abolido mientras que las Repúblicas Bálticas, Ucrania, Georgia y otras se declararon independientes. Desapareció la URSS y en su lugar apareció una frágil unión denominada CEI (comunidad de Estados Independientes) en la que no se integraron las Repúblicas Bálticas.                                                                                                                 

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